CaixaBank es ya el banco español con más reclamaciones presentadas por sus clientes, superando con mucho al Santander, que hasta ahora parecía el líder invencible, y a enorme distancia de todos los demás.

Goirigolzarri y Gortázar, que son muy partidarios de los récords,  han conseguido uno nuevo, y de los más destacados.

El gráfico de más arriba es elocuente: los tres grandes bancos españoles absorben más del 80% de las reclamaciones. Y más elocuente es saber que las quejas de los clientes han crecido en más de un 60% en apenas doce meses.

Una suma que multiplica

La absorción de Bankia por CaixaBank justificaría que las reclamaciones de ambos bancos se sumaran, pero en lugar de eso se han multiplicado. En 2020, las dos entidades, aún de forma independiente, recibieron poco más de 4.900 reclamaciones entre las dos. Una vez fusionadas, se han ido a las más de 7.000 que le otorgan el liderazgo  en este triste ranking.

Llama la atención que la filial de pagos del banco de Fainé (CaixaBank Payment & Consumer) haya disparado sus reclamaciones en el último año un 207%, desde las 385 del pasado año a las 1200.

El Defensor del Cliente Financiero

Estos datos están recogidos en la Memoria de Reclamaciones del Banco de España del año 2021 a la que se puede acceder en este enlace. 

Los datos llegan en un momento sensible, cuando la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha reconocido que la banca es el sector que más quejas recibe en España y cuando se encuentra en proceso de creación la figura del Defensor del Cliente Financiero, que agrupará todas las reclamaciones: las del Banco de España, las de la CNMV y las de la Dirección General de Seguros.

Una novedad importante que se incorporará a la ley que creará esta figura es que las entidades bancarias, a las que ahora les sale gratis cada reclamación, deberán abonar un mínimo de 250 euros por cada reclamación que admita el nuevo organismo.