Concentración de trabajadores de CaixaBank el día 22

Un ajuste de plantilla “innovador y creativo” que se fue de las manos

Redacción,  24 febrero 2022

Los sindicatos de CaixaBank protagonizaron el pasado día 22 una intensa jornada de protestas por las condiciones laborales de la plantilla y por el establecimiento de unos objetivos imposibles de alcanzar. Mientras tanto, el valor de la entidad bancaria se dispara en Bolsa.

Tal vez a esto se refería el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, cuando anunció, en la rueda de prensa que anunciaba la absorción de Bankia, que se  proponían hacer un ajuste de plantilla «innovador y creativo».

Los que se han quedado

Nadie dudaba que la absorción de Bankia llevaba aparejada una notable reducción de personal, lo que en términos técnicos se define como “ajuste de plantilla”. Las cifras del tal ajuste aún no están del todo claras.

Ahora la cuestión es definir qué se entiende por «innovador» y por «creativo». Todo hace pensar que el peso de la absorción no ha recaido en los que han salido mediante un acuerdo pactado, sino en los que se han quedado, con la responsabilidad a sus espaldas de sacar adelante un proyecto.

Los tres sindicatos mayoritarios de CaixaBank han puesto de manifiesto que «es intolerable el nivel de presión, coerción, sobrecarga y exigencia» que pesa sobre los trabajadores. Es previsible que ese nivel de exigencia aumente en las próximas semanas, cuando la dirección se vea obligada a implementar las exigencias del gobierno para aminorar la brecha digital que afecta, sobre todo, a los usuarios mayores.

«Todo será un paquete»

Cuando  Goirigozarri y Gortázar expresaron con absoluta rotundidad que se hará un ajuste de plantilla “innovador y creativo”, también añadieron, por supuesto, que hay una serie de inevitables “ajustes tradicionales”, que hay que “incorporar las habilidades de las personas” y que… “todo será un paquete”.

Como ha señalado el líder ugetista Antonio Oviedo, los trabajadores de CaixaBank «están sufriendo las consecuencias de unas entidades financieras mimadas hasta el exceso por el Estado». 

Y mientras trabajadores y clientes estallan cada día en las redes y en las calles, CaixaBank se dispara en Bolsa. Este debe ser «el paquete». 

A Goirigolzarri y al reelegido presidente de La Fundación La Caixa le está saliendo perfecta la maniobra.