El Plan Estratégico presentado ayer no contiene ni un solo compromiso real

Equipo de comunicación de CaixaBank

Redacción, 19 de mayo de 2022

CaixaBank realizó ayer,  en la presentación de su Plan Estratégico, dos anuncios perfectamente vacíos: que si todo va bien, repartirá mucho dinero a sus accionistas y que sus clientes son muy importantes  Y se acabó. Concreciones, pocas.

Cómo alcanzar «el Gran Vacío»

La nota de prensa distribuida ayer por el departamento de Comunicación de CaixaBank (en la foto, difundida por ellos mismos) es una obra maestra de la filosofía zen. Como es sabido, el zen es una variante extrema del budismo que persigue eliminar el dolor y la frustración mediante el procedimiento de alcanzar «el Gran Vacío», es decir, la Nada en su máximo esplendor.

Y el departamento dirigido, con mano firme y generosa chequera, por María Luisa Martínez, ha logrado alcanzarlo a través de una nota de prensa extensísima, interminable, en la que no hay una sola concreción.

O, por mejor decir, sí hay una: que, si todo va como está previsto, el banco generará un capital de unos 9.000 millones de euros, que permitirán retribuir a los accionistas por encima del 12%. Es el único compromiso, pero tiene un problema: está ligado a tal cantidad de condicionantes externos -la guerra de Ucrania, la evolución de los tipos, la morosidad,  y un largo etcétera- que perfectamente puede no cumplirse, como los anteriores planes.

Como dirían los tuiteros: ya si eso.

«Cerca de nuestros clientes», dicen

Merece especial atención el peso que la referida nota de prensa dedica a los clientes. Es lógico: la entidad ha perdido  medio millón de ellos en solo un año y la tendencia va a más. Pero si se busca qué hará el banco de la tripleta Fainé/Goirigolzarri/Gortázar para recuperarlos, o para evitar que siga la sangría, se encontrará de nuevo con la filosofía zen.

Nada menos que «tres líneas estratégicas y dos líneas transversales» servirán para abordar la cuestión. Las estratégicas son:  «propuesta de valor», «adaptabilidad» y «sostenibilidad». No podía faltar la sostenibilidad, naturalmente, pero no cualquiera en este caso, sino una que se convertirá en «referente en Europa», así, en general. En cuanto a las línea transversales serán «la cultura» y «la tecnología».

Ni una cifra, ni una medida, ni una concreción.

Seguiremos hablando en los próximos días de este Plan Estratégico. Es, ciertamente, un prodigio de vaciedad. Pero en este caso, el vacío oculta cosas y habrá que indagar en ellas.