caudaro del deterioro de CaixaBank

Redacción, 8 de septiembre de 2022
  • CaixaBank ganó en el primer semestre del año un 17% más que en el mismo periodo del año anterior y, al tiempo, cerró casi la cuarta parte de sus oficinas y prescindió del 12 por ciento de sus empleados. ¿Eficiencia o deterioro?

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, habló en la presentación de los resultados del primer semestre de «incremento de la actividad comercial» y de «obtención de sinergias». Los sindicatos le dan otros nombres a esas palabras: hablan de sobreexplotación y de clima irrespirable. 

Pero más allá de los calificativos, los datos hablan por sí solos y revelan que  alguien se hace trampas en el solitario. El cuadro que reproducimos más arriba, proporcionado por el sindicato SECB, pone de manifiesto algunas reflexiones de interés:

Pierden los de siempre, gana Black Rock

La primera es que los costes de la absorción de Bankia aún no se han neutralizado, de modo que, cada vez que los responsables del Banco dan resultados lo hacen «sin incluir los extraordinarios de la fusión», que lastran de manera importante el cuadro final.

Pero lo más relevante a los efectos que nos ocupan viene reflejado en la parte baja del cuadro: mientras que los clientes han crecido casi un siete por ciento en el periodo analizado, el número de empleados ha disminuido un 12 por ciento y se han cerrado el 26,25 por ciento de las oficinas, es decir, más de la cuarta parte. 

Como consecuencia, el número de clientes por empleado ha crecido en más de un 20 por ciento, y el número de clientes por oficina se ha incrementado hasta muy cerca del cincuenta por ciento.

Son datos reveladores de una situación muy complicada para la gestión del banco y de una evidencia sobre la que ya hemos incidido: el único colectivo beneficiado de la situación es el de los accionistas –Criteria, Black Rock y demás-, en tanto que clientes y empleados sufren un deterioro brutal que recae sobre sus espaldas.

Qué dicen los medios

Hay una pregunta final: ¿cómo es posible que ningún medio -ni siquiera los más progres- se haya hecho eco de un análisis tan simple? Todos han aplaudido con entusiasmo estos resultados o se han callado discretamente. ¿Tendrá que ver con el espíritu de buen rollo que se percibe en las redes?