Caixabank anuncia grandes ganancias, pero no dice nada de devolver lo que debe
Redacción. 11/01/2022

Cuentan los historiadores que Gonzalo Fernández de Córdoba, más conocido como El Gran Capitán, sirvió con gran determinación y eficacia al naciente imperio español de los Reyes Católicos y de Carlos V, pero en lo referido a la gestión de los recursos siempre se mostró un tanto laxo. Es famosa la anécdota -más o menos real: no estamos aquí para hacer historiografía- de que, cuando se le requirió que justificara los gastos de su exitosa campaña de Nápoles, contestó que había destinado cien millones “a picos, palas y azadones”, expresión que desde entonces ha arraigado en el habla popular.

Algo más de cien millones es lo que se han pulido la banca española desde que inició su proceso de reconversión a partir de la crisis de 2008, y, en concreto, las entidades que hoy han dado como resultado la marca CaixaBank han recibido ayudas por más de 40.000 millones de euros, expresamente reconocidos.

Pero ¿cuántos son cuarenta mil millones? Como se trata de una cantidad que la mayoría de nosotros no maneja con frecuencia, nos cuesta hacernos una idea de lo que representa.
Podríamos medirlo en campos de fútbol, como se hace últimamente para calcular las superficies, y así, como el nuevo Bernabéu costará 400 millones, sabríamos que las ayudas representan unos 100 bernabéus, pero quedaría un poco frívolo.

Por medirlo en hospitales, y puesto que el nuevo hospital madrileño Isabel Zendal costó 100 millones, estaríamos hablando de 400 zendales, pero quedaría populista. Podríamos medirlo en salarios mínimos interprofesionales, o en pensiones del español medio, pero nos quedaríamos sin ceros para poner a tanta gente y nos dirían que nos ponemos demasiado solemnes.

Así que hagan ustedes sus cálculos a su manera, pero ya les anticipamos que es una pasta. Una pasta importante. Sin ir más lejos, la mitad de lo que España va a recibir de la Unión Europea para reconstruirse después de la pandemia.

Pese a que en su momento se habló de préstamos, no se ha devuelto ni un céntimo, ni hay intención de hacerlo. Pero no importa. Caixabank ya ha anunciado que gracias a las ayudas, a los despidos y al sangrado de los clientes, la entidad ha vuelto a los beneficios y este año ganará alrededor de 5.000 millones de euros, es decir, unos cincuenta zendales.

Bien es verdad que se trata de un ingreso extraordinario y que cuando regrese a la normalidad solo aspira a obtener 2.500 millones de euros de beneficios, poco más de 6 bernabéus.
De lo de devolver algo de lo recibido no hay en el comunicado de la entidad ni una palabra. A lo mejor otro día.