a exposición de CaixaBank al riesgo de sus clientes rusos es la mayor de los bancos españoles. Así lo reconoció en los pasados días el propio consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, que cifró en 185 millones la cantidad depositada en sus cuentas por clientes de esta nacionalidad, muy por encima de las que tienen sus competidores directos, Santander y BBVA. Esto hace que el riesgo se dispare ante la amenza de mayor morosidad, una caída de la actividad y un alza de los costes operativos derivados de la escalada de la inflación.