Gobierno y bancos, los grandes beneficiados del pacto hipotecario
CaixaBank ejerce ahora de banco público porque para esto le va bien Madrid, 28 de noviembre de 2022 El acuerdo sobre las hipotecas beneficiará, con suerte, a un máximo de un millón de ciudadanos, pero los verdaderos beneficiados serán el gobierno y la banca. Por eso CaixaBank se ha puesto a la cabeza del peloteo a la vicepresidenta. "Seño, seño, yo me la sé..." han venido a decir Fainé, Goirigolzarri y Gortázar para que los saquen a la pizarra a lucirse. El banco público El acuerdo beneficia al gobierno porque este anda muy necesitado de dar respuestas a una situación económica que se está complicando mucho y para la que no encuentra recetas. Con esto lanza un mensaje de interés por los desfavorecidos, más allá de si realmente se resuelve algo, cómo y cuándo. En esto de los mensajes al viento, Nadia Calviño se está revelando una maestra, como ya demostró cuando Carlos San Juan consiguió que se escuchara el problema de la brecha digital. Se escuchó, en efecto, y la vicepresidenta se hizo fotos. Hasta ahora solo eso, que sepamos. Esta vez se ha puesto más seria y ha echado mano de CaixaBank, donde el Estado tiene más del 16%, y donde, por tanto manda mucho. Le ha llamado al orden y el banco se ha apresurado a obedecer. Una pantomima útil CaixaBank ha respondido disciplinadamente y ha dicho "sí, bwana", porque más le vale ceder un poco en las condiciones de las hipotecas de este millón de desfavorecidos que verse invadido por un montón de impagos y por una mayor pérdida de reputación. A los demás bancos tampoco les va mal esta pantomima, pero el Santander y el BBVA tienen que ponerse un poco más solemnes y hacer como que se lo piensan. Y a la prometedora presidenta de la Asociación Española de la Banca (AEB), Alejandra Kindelán, le encaja salir en los medios dándose pote. Como buena discípula de su jefa, Ana Botín, sabe bien que, en el mundo de la banca, las sonrisas no se cotizan. Todo sigue en orden Todo sigue perfectamente en orden: mientras CaixaBank sigue acumulando quejas y subiendo comisiones, su presidente declara sin empacho que "el oficio de las entidades financieras es ayudar a dar soluciones a los clientes desde la cercanía". Mientras las ayudas que el Estado entregó a Bankia y a las entidades financieras para su rescate ni han sido devueltas ni se espera que lo sean, el Estado anuncia que elevará su participación en CaixaBank, lo que refuerza su condición de único banco público de nuestro país. Mientras los ciudadanos siguen viendo con angustia que los salarios no les llegan para pagar la hipoteca, el gobierno hace anuncios rimbombantes, pero no cierra los flecos para hacerlo efectivo. Ni la banca pública ni la privada resuelven los problemas de la gente. Pero unos y otros no se cansan de echarse flores
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