Ahora es Asufin quien denuncia a CaixaBank ante el Banco de España
Procure quitársela de encimaRedacción, 20 de octubre de 2022

Las tarjetas híbridas, que funcionan mediante un endiablado procedimiento que las hace ser de crédito o de débito de un modo difícil de entender, siguen funcionando en CaixaBank bajo el nombre de MyCard.

Ahora ha sido la asociación de usuarios financieros (Asufin) quien ha denunciado este producto ante el Banco de España. Hace unos meses fue un despacho de abogados quien lo hizo, y en dos ocasiones nos hemos hecho eco en estas páginas de la situación.

Nadie parece inmutarse. Como señala una de nuestras lectoras: «No entiendo que haya tantas denuncias y no pase nada».

Una trampa sutil

Las tarjetas MyCard funcionan de un modo muy extraño. El cliente, al usarla, puede decidir si desea que su compra sea a débito o a crédito, pero incluso en el primer caso el cargo tarda más de dos días en hacerse efectivo, de manera que el impulso de compra es mayor.

Esto sería un problema menor si esta tarjeta estuviera dirigida a un perfil de cliente preparado y exigente, con una cultura financiera capaz de diferenciar los matices de cada decisión de compra.

Pero lo que está haciendo CaixaBank es dirigirla a todos los clientes, sustituyendo la tradicional tarjeta de débito y cargándola además con un coste de 38 euros anuales frente a la gratuidad de la tarjeta anterior de los clientes de Bankia.

Y además es usura

Como muchos clientes no entienden el sistema, es frecuente que sus cuentas estén en descubierto cuando llega el cargo de la tarjeta. Y entonces los intereses de demora e impago se disparan por encima del 20%, una porcentaje disparatado que, tal y como han señalado los tribunales, son intereses usurarios.

Algunos reclaman en los tribunales y las más de las veces ganan. Pero no todos lo hacen por falta de ganas, de tiempo y de dinero. 

Y CaixaBank, una vez más, se sale con la suya.

Querido lector, querida lectora: ¿tiene usted una tarjeta MyCard? Procure quitársela de encima.